Cintas con nombre: el ‘sello’ distintivo de los modistas (al alcance de particulares)

Coco Chanel, Balenciaga, Dior, Valentino y otros modistas célebres de ayer y de hoy firman sus obras cosiéndoles cintas con nombre. Además de reflejar la autoría, estos elementos cumplen funciones tan diversas como informar sobre el lavado y cuidados de la tela o comunicar el eslogan de la marca (Just do it de Nike, Quality never goes out of style de Levi’s, etcétera).

 

Las cintas con nombre son un convencionalismo necesario en el sector de la moda. Pero lejos de ser un detalle sin mayor utilidad, como los códigos de barras en embalajes, desempeñan un rol clave en la ropa, del que se benefician las empresas y consumidores por igual.

 

Primeramente, estas cintas contienen el logotipo y/o tipografía distintiva de la marca (Springfield, Louis Vuitton, etc.) y están dirigidas al propietario del producto en cuestión, más que a su entorno inmediato, como sucede con los bordados, estampados y serigrafías que numerosas prendas muestran en el pecho, las mangas y otras zonas visibles. De este modo, aun cuando el consumidor olvide dónde adquirió esa bufanda, camisa o pantalón, la cinta identificativa se lo recordará durante la vida útil del producto.

 

Además, el uso de cintas con logo agrega un toque profesional y cuidado y transmite una mejor imagen de la empresa responsable de su diseño. Y si esto no fuera suficiente, también está el efecto revalorizador de ciertas marcas que, con su sola presencia, generan un mayor interés y percepción de calidad. Existen infinidad de ejemplos que testimonian este fenómeno: las camisetas con el logotipo ‘I Love New York’, las gorras con el ‘Swoosh’ de Nike, etcétera.

 

Por otra parte, las cintas no necesariamente tienen por qué contener el logotipo de la marca. En los últimos años se ha extendido el uso de nombres y diminutivos en estos elementos, como una forma de personalizarlas, de hacerlas más exclusivas. De este modo, en las familias numerosas o en empresas con trabajadores uniformados, la clasificación del material textil se agiliza y simplifica de forma notable.