¿Cuánta carne y cuánto pescado se debe de comer a la semana?

Tienes que preparar los menús de la semana y siempre tienes la duda sobre si elegir carne o pescado o si estás preparando menús equilibrados. Lo cierto es que las necesidades de carne y pescado dependen mucho de la persona. No es lo mismo el menú de un deportista que precisa una gran cantidad de proteína que el de una persona que solo quiere cuidarse y comer saludable para una vida normal.

También hay que tener en cuenta que no todas las carnes son iguales. Las carnes ricas en grasas, como las hamburguesas, la costilla de cerdo o los tocinos deben de consumirse de manera ocasional. Ni siquiera deberían de tomarse una vez a la semana. Mientras que las carnes magras, como las partes más magras del cerdo y sobre todo la carne de ave, pueden tomarse incluso cuatro veces a la semana sin desequilibrar la dieta.

De media, los expertos en nutrición recomiendan la carne de ternera una vez a la semana, la carne de cerdo una vez a la semana, siempre raciones magras de ambas y la de ave dos veces a la semana. El resto de los menús deben de tener como protagonistas a las legumbres, una o dos veces a la semana y la pasta o el arroz. Las verduras tienen que estar presentes en todas y cada una de las comidas.

Cuando hablamos de pescado la cosa cambia, ya que todos los nutricionistas están de acuerdo en que es una de las comidas más saludables y no tendría porqué haber problema consumiéndolo incluso cada día, ya sea al mediodía o, mejor todavía, a la cena.

En el pescado no influye tanto si es blanco o azul como su preparación. Evidentemente, los pescados fritos deben de consumirse como máximo una vez a la semana ya que son los menos saludables. Si se preparan al horno hay que evitar al máximo los aceites y las salsas ya que desequilibraríamos un plato perfecto.

Los pescados a la plancha, al horno en su propio jugo como son los que se cocinan al papillote o incluso al vapor, no tienen límite de consumo. Pero sí que hay que tener cuidado con los pescados en salazón o preparaciones similares que pueden tener demasiada sal, siendo un problema para la salud. En cuanto a los ahumados, también pueden formar parte de la dieta ya que sus grasas son muy saludables.