Entender el cáncer 

Siempre me ha gustado escribir. Desde pequeña tuve afición por contar historias. Ya lo hacía en el colegio y en las fiestas. Cada vez que los profesores ponían de deberes escribir un cuento yo marchaba a casa feliz de la vida mientras otros compañeros se subían por las paredes porque odiaban inventar historias. 

Pero la vida me llevó por otros derroteros y dejé durante mucho tiempo mi afición. Estudié enfermería y hasta que no logré sacar la oposición solo estuve centrada en eso. Pero mi experiencia en unas prácticas en un hospital me hizo recordar lo que me gustaba contar historias. Pero esta vez pensé en contar las historias reales de otros: de algunas mujeres con las que hice amistad mientras permanecí en aquel hospital.

Pasé mucho tiempo en el departamento de oncología en contacto con personas que padecían carcinoma uterino entre otras enfermedades. Soy una chica de trato fácil y quien me conoce dice que sé escuchar. A mí no me supone ningún esfuerzo ya que me interesa, generalmente, lo que la gente tiene que contar. Pero entiendo que no todo el mundo debe ser así. Bueno, de hecho, he tenido que dejar a algún novio que otro porque no me escuchaba. Así que sé lo que es…

Un día hablando con una paciente fue ella misma la que me comentó que estaría bien que alguien reuniese los testimonios de muchas personas que permanecían en el hospital con problemas similares, que podría servirle de ayuda a otras personas que se encuentren con el doloroso impacto de un diagnóstico preocupante. Decidí hablarlo con algunos compañeros y personal de gestión del hospital. Me pusieron unas condiciones estrictas pero siempre que las cumpliera podría tomar nota de los testimonios de quien estuviera dispuesto a participar en el proyecto. 

Decidí centrarme solo en personas que padecieran carcinoma uterino ya que tienen unas particularidades muy concretas. Todavía estoy en proceso de revisión de los testimonios para ver si puede salir algo editable, pero el proyecto ya ha llegado a los oídos de algunas editoriales que se han interesado, al menos, por leer el manuscrito.